jueves, 12 de diciembre de 2013

TIEMPO, TIEMPO (César Vallejo, peruano)

Tiempo Tiempo.

Mediodía estancado entre relentes.
Bomba aburrida del cuartel achica
tiempo tiempo tiempo tiempo.
Era Era.
Gallos cancionan escarbando en vano.
Boca del claro día que conjuga
era era era era.
Mañana Mañana.
El reposo caliente aun de ser.
Piensa el presente guárdame para
mañana mañana mañana mañana.
Nombre Nombre.
¿Qué se llama cuanto heriza nos?
Se llama Lomismo que padece
nombre nombre nombre nombre.

jueves, 14 de noviembre de 2013

SONETO DEL AMOR VICTORIOSO (Francisco Luis Bernárdez, argentino)


      Ni el tiempo que al pasar me repetía
      Que no tendría fin mi desventura
      Será capaz con su palabra obscura
      De resistir la luz de mi alegría,
      Ni el espacio que un día y otro día
      Convertía distancia en amargura
      Me apartará de la persona pura
      Que se confunde con mi poesía.
      Porque para el amor que se prolonga
      Por encima de cada sepultura
      No existe tiempo donde el sol se ponga.
      Porque para el amor omnipotente,
      Que todo lo transforma y transfigura,
      No existe espacio que no esté presente.

sábado, 26 de octubre de 2013

ULTERIORES INSTRUCCIONES (Ezra Pound, norteamericano)


VAMOS, cantos míos, expresemos nuestras más bajas pasiones,
expresemos nuestras envidia por los hombres con empleo
permanente y ninguna preocupación por el futuro.

Sois muy ociosos, cantos míos,
temo que vais a acabar mal.

Os plantáis por las calles.
Haraganeáis en las esquinas y en las paradas de los autobuses,
no hacéis nada del todo.
Ni siquiera expresáis nuestras noble cualidades internas;
acabaréis muy mal.

¿Y yo? Me he vuelto medio loco.
Tanto os he hablado que casi ya os veo alrededor mío,
¡insolentes bestezuelas! ¡Sinvergüenzas! ¡Faltas de atavío!

Pero tú, canto, el más nuevo de todos,
aún no tienes edad para haber hecho mucho daño.
Te conseguiré una casaca verde en China
con dragones bordados en ella.
Te conseguiré los calzones de seda escarlata
de la estatua del Niño Jesús en Santa María Novella;
no vaya a se que digan que no tengo gusto
o que no hay sangre azul en la familia.

sábado, 12 de octubre de 2013

BAJO MIS MANOS CRECE (Jaime Sabines, mexicano)


      Bajo mis manos crece, dulce, todas las noches.
      Tu vientre manso, suave, infinito.
      Bajo mis manos que pasan y repasan midiéndolo, besándolo;
      Bajo mis ojos que lo quedan viendo toda la noche.
      Me doy cuenta de que tus pechos crecen también,
      Llenos de ti, redondos y cayendo.
      Tú tienes algo. Ríes, miras distinto, lejos.
      Mi hijo te está haciendo más dulce, te hace frágil.
      Suenas como la pata de la paloma al quebrarse.
      Guardadora, te amparo contra todos los fantasmas;
      Te abrazo para que madures en paz.

miércoles, 2 de octubre de 2013

NO TENGAS NADA EN LAS MANOS (Fernando Pessoa, portugués)


      No tengas nada en las manos
      Ni una memoria en el alma,
      Que -cuando un día tus manos
      Pongan el óbolo último,
      Cuando las manos te abran-,
      Nada se te caiga de ellas.
      ¿Qué trono te quieren dar
      Que Átropos no te lo quite?
      ¿Qué laurel que no se mustie
      En los arbitrios de Minos?
      ¿Qué horas que no te conviertan
      En la estatua de sombra?
      ¿Que serás cuando, de noche,
      Estés al fin del camino?
      Coge las flores, mas déjalas luego
      Caer, apenas miradas.
      Al sol siéntate. Y abdica
      Para ser el rey de ti mismo.

martes, 10 de septiembre de 2013

LAS BODAS VIENESAS (José María Eguren, peruano)



En la casa de las bagatelas,
Vi un mágico verde de rostro cenceño,
Y las cincidelas
Vistosas le cubren la barba de sueño.

Dos infantes oblongos deliran
Y al cielo levantan sus rápidas manos,
Y dos rubias gigantes suspiran,
Y el coro preludian cretinos ancianos.

Que es la hora de la maravilla;
La música rompe de canes y leones
Y bajo chinesca pantalla amarilla
Se tuercen guineos con sus acordeones.

Y al compás de los címbalos suaves,
Del hijo del Rino comienzan las bodas;
Con sus basquiñas enormes y graves
Preséntase mustias las primeras beodas.

Y margraves de añeja Germania,
Y el rútilo extraño de blonda melena,
Y llega con flores azules de insania
La bárbara y dulce princesa de Viena.

Y al dulzor de las virgíneas camelias
Van pos del cortejo la banda macrobia,
Y rígidas, fuertes, las tías Amelias;
Y luego cojeando, cojeando la novia.

martes, 6 de agosto de 2013

MÚSICA ENVASADA (Rodrigo Rojas Terán, chileno)



Cumbia Chicha sonando hacia el pasaje.
No es costumbre derribar el calor de la tarde con un baile sudado en el living.
¡Wendy Sulca! ¡Los Ronisch!
¡Nadie va a taparse los oídos, nadie va a salir a mear en medio del sonidero!
A todo volumen el sonido va escogiendo su ruta,
las niñas miran mosqueadas las cervezas caídas junto al parlante,
ellas aun no chorrean.
El abuelo boliviano  mastica coca en la intemperie,
algo frío siente el corto punzante rayo de sol,
como si su flashback de cabecera
fuese incendiar los pastizales quebrados por la camanchaca andina.
Sólo las muchachas piensan
que el verano es un recurso para incidir en las mismas travesuras;
en braceos con olor a ruda entre las piernas,
una paja bien hecha a las 3 de la madrugada,
una divina partusa a pleno sol bajo camiones aljibes,
dejándose chorritos blancos en la lengua,
como la droga tambaleándose en el filo de una navaja.
 



sábado, 27 de julio de 2013

ENAMORARSE Y NO (Mario Benedetti, uruguayo)



Cuando uno se enamora
las cuadrillas del tiempo
hacen escala en el olvido,
la desdicha se llena de milagros
el miedo se convierte en osadía,

y la muerte no sale de su cueva
enamorarse es un presagio gratis
una ventana abierta al árbol nuevo
una proeza de los sentimientos,

una bonanza casi insoportable
y un ejercicio contra el infortunio
por el contrario desenamorarse;

es ver el cuerpo como es
y no como la otra mirada lo inventaba,
es regresar más pobre al viejo enigma
y dar con la tristeza en el espejo.

miércoles, 19 de junio de 2013

LA DIOSA BLANCA (José Emilio Pacheco, mexicano)


Porque sabe cuánto la quiero y cómo hablo de ella en su ausencia,
la nieve vino a despedirme.
Pintó de Brueghel los árboles.
Hizo dibujo de Hosukai el campo sombrío.

Imposible dar gusto a todos.
La nieve que para mí es la diosa, la novia,
Astarté, Diana, la eterna muchacha,
para otros es la enemiga, la bruja, la condenable a la hoguera.
Estorba sus labores y sus ganancias.
La odian por verla tanto y haber crecido con ella.
La relacionan con el sudario y la muerte.

A mis ojos en cambio es la joven vida, la Diosa Blanca
que abre los brazos y nos envuelve por un segundo y se marcha.
Le digo adiós, hasta luego, espero volver a verte algún día.
Adiós, espuma del aire, isla que dura un instante.


viernes, 24 de mayo de 2013

LA ORILLA DEL MAR (José Gorostiza, mexicano)

No es agua ni arena
la orilla del mar.

El agua sonora
de espuma sencilla,
el agua no puede
formarse la orilla.
Y porque descanse
en muelle lugar,
no es agua ni arena
la orilla del mar.

Las cosas discretas,
amables, sencillas;
las cosas se juntan
como las orillas.

Los mismo los labios,
si quieren besar.
No es agua ni arena
la orilla del mar.

Yo sólo me miro
por cosa de muerto;
solo, desolado,
como en un desierto.

A mí venga el lloro,
pues debo penar.
No es agua ni arena
la orilla del mar.

martes, 7 de mayo de 2013

REVOLUCIÓN (León Felipe, español)

Siempre habrá nieve altanera

que vista el monte de armiño

y agua humilde que trabaje

en la presa del molino.

 

Y siempre habrá un sol también

—un sol verdugo y amigo—

que trueque en llanto la nieve

y en nube el agua del río.


martes, 30 de abril de 2013

PENSABA QUE ERAN GEMELOS...(Serguéi Gandlesvski, ruso)


Pensaba que eran gemelos y cuando me lo contó la vecina
resultó que era un único chiflado
se cagó en el rellano de la escalera
ambas veces delante de mí y en jueves
mi gente es muy puta y sabe distinguir el aglomerado del contrachapado
tomemos por ejemplo a mí mismo para no hablar por hablar
regresando a casa de ver al amigo valeri me pasé
tres días agobiantes rodeado de sombras
y la gente buena ya no va a creer en mi palabra
cuando diga que en otro tiempo con cualquier nimiedad me ponía contento
con la tubeteica y sonriendo de oreja a oreja este soy yo sobre un camello
tener a mi alrededor el fascinante leninabad costaba solamente un rublo
he consumido mi tiempo como un cuento oriental
el dromedario del alcohol los delirantes espejismos
despójame oh mujer de la máscara de la resaca
y acuéstame arrorró arrorró
ojalá me levante muy temprano y con un aspecto no tan lamentable
como el que tenía hoy al acostarme
acaso no nos enseñaron cosas buenas en la escuela
donde daba clase el coñazo de la maría ivánovna
ivanov cuántas veces hay que repetirte que no te gires y no te cuelgues
de anishchenko siéntate como es debido
abrid los cuadernos y escribid dejando margen
el sentido de la vida

sábado, 13 de abril de 2013

MARES (Saint-John Perse, francés)


Estrechos son los bajeles

Estrechos son los bajeles, estrecho nuestro lecho.
Inmensa la extensión de las aguas, más vasto nuestro imperio
En las cerradas estancias del deseo.

Entra el Verano, que viene de mar. A la mar sola diremos
Que extranjeros fuimos en las fiestas de la ciudad,
y qué astro ascendiente de las fiestas submarinas
Vino una noche a husmear en nuestro lecho, el lecho de lo divino.

En vano la tierra próxima nos traza su frontera.
Una misma ola por el mundo, una misma ola desde Troya
Menea su cadera hasta nosotros. En la alta mar
muy lejos de nosotros se imprimió antaño ese soplo...
Y el rumor una noche fue grande en las estancias:
¡la muerte misma, a son de caracolas, no se haría oír en ellas!

¡Amad, oh parejas, los bajeles; y la mar alta en las estancias!
La tierra una noche lleva sus dioses, y el hombre da caza a las bestias leonadas;
las ciudades se desgastan, las mujeres sueñan. ..Que haya siempre a nuestra puerta
Esa alba inmensa llamada mar -selección de alas y levantamiento de armas;
amor y mar del mismo lecho, amor y mar en el mismo lecho -

y este diálogo aún en las cámaras.

lunes, 1 de abril de 2013

LOS PENSAMIENTOS PUROS (Whashington Delgado, peruano)


Señor rentista, señor funcionario,
señor terrateniente,
señor coronel de artillería,
el hombre es inmortal:
vosotros sois mortales.
Es curioso como la podredumbre
se adelanta a veces al cad�ver.
Soportad vuestro olor, mostradlo
si queréis, poquito a poco.
Pero no habláis.
Señores, ense�ad el trasero,
pero no lloréis nunca,
cierta decencia es necesaria.
en las alas blancas
y en la música de las arpas
dulcemente tocadas
por vuestras dulces manos.
Pensad en vuestros libros de lectura, en las viudas
        tísicas y abandonadas que ayudaréis con una
        trompeta de oro.
Pensad en vuestros billetes, en los veranos junto
        al mar, en la mucama rubia, en el amante
        moreno, en los pobre que besaréis en la otra
        vida, en las distancias terrestres, en los cielos
        de almíbar.
Pensad en todo,
vuestros días sobre la tierra no serán numerosos.

martes, 19 de marzo de 2013

CUANDO ESTÉS VIEJA Y CANSADA Y VENCIDA POR EL SUEÑO (William B. Yeats, irlandés)


      1. Cuando estés vieja y cansada, y vencida por el sueño,
        Y dormitando junto al fuego tomes este papel,
        Y lentamente leas, y sueñes con la dulce belleza
        Que tus ojos tuvieron antaño, y también con sus sombras profundas.
        Cuántos amaron tus momentos de alegre dulzura,
        Y amaron tu belleza con amor sincero o falso,
        Pero sólo un hombre amó en ti tu alma peregrina
        Y también las tristezas de tu rostro cambiante.
        Y cuando, inclinada junto a las barras candentes,
        Murmures, con cierta tristeza, cómo el amor huyó
        Y escapó allí arriba por los montes,
        Y escondió su rostro entre un tropel de estrellas.

sábado, 16 de marzo de 2013

GRANDES POEMAS CONTEMPORÁNEOS...LLEVA DOSCIENTAS MIL VISITAS


Por José G. Martínez Fernández.


Un orgullo es para nosotros, que amamos la cultura y la justicia, que un espacio nuestro en internet esté batiendo récords.

Hablamos de cultura y de justicia porque ese espacio -blog- es un centro para la difusión de la poesía y la poesía ha sido, a través de toda la historia, una palanca de belleza que, por sí misma, es, muchas veces, un arma en búsqueda de justicia.

GRANDES POEMAS CONTEMPORÁNEOS es el sitio de que hablamos.

Creado el  28 de septiembre de 2008 dos días después fue publicado allí el primer poema, GLADIOLOS JUNTO AL MAR, del poeta chileno Óscar Hahn.

Tres años después, en octubre de 2011, GRANDES POEMAS CONTEMPORÁNEOS alcanzó las 100.000 (CIEN MIL) visitas y, un año y medio después, hace muy pocos días, alcanzó las 200.000 (DOSCIENTAS MIL) visitas.

El último poema publicado lo fue el 01 de marzo de este 2013 y se llama BALADILLA DE LOS TRES PUÑALES del poeta español Rafael de León.

En dicho espacio hemos publicado poemas contemporáneos de autores de los más diversos países del orbe.

Grandes poemas es el justo nombre que le dimos al nacer y no imaginábamos el éxito que tendría...Fíjense...Los visitantes de este sitio tiene más habitantes que la ciudad de Arica (tierra del creador del blog) y equivale a TRES ESTADIOS NACIONALES LLENOS (eso en la capital de Chile) y vamos por más. En estos mismos momentos ya están ingresando más lectores. Esto no para. Esto se agiganta.

Cuando en 2011 llegamos a los CIEN MIL VISITANTES publicamos un artículo en algunos medios digitales sobre ello y, desde esa fecha, nuestro sitio es publicitado permanentemente en algunos de esos medios...en especial en REDACCION POPULAR que dirige el historiador argentino Raúl Isman.

Esta alegría nuestra tiene que ver con la posibilidad de hacer llegar el arte -en este caso la poesía- en forma gratuita a todos los que aman tan bella arte.

Y seguiremos bregando para que nuestro blog siga teniendo millares de nuevas visitas. Queremos hacer de GRANDES POEMAS CONTEMPORÁNEOS el sitio de dicha tendencia con una de las mayores lectorías en el mundo.


viernes, 1 de marzo de 2013

BALADILLA DE LOS TRES PUÑALES (Rafael de León, español)



He comprado tres puñales
para que me des la muerte...

El primero, indiferencia,
sonrisa que va y que viene
y que se adentra en la carne
como una rosa de nieve.

El segundo, de traición;
mi espalda ya lo presiente,
dejando sin primavera
un árbol de venas verdes.

Y el último acero frío,
por si valentía tienes
y me dejas, cara a cara,
amor, de cuerpo presente.

He comprado tres puñales
para que me des la muerte...

domingo, 10 de febrero de 2013

SEÑORES DE LA GUERRA (Bob Dylan, norteamericano)



Venid señores de la guerra,
vosotros que fabricáis todas las armas,
vosotros que fabricáis mortíferos aviones,
vosotros que fabricáis todas las bombas,
vosotros que os escondéis tras muros,
vosotros que os escondéis tras escritorios,
sólo quiero que sepáis
que veo a través de vuestras máscaras.

Vosotros que no habéis hecho nada
salvo construir para destruir,
vosotros jugáis con mi mundo
como si fuera vuestro juguete,
vosotros ponéis un arma en mi mano
y os quitáis de mi vista,
y os volvéis y corréis lo más lejos
cuando las balas vuelan raudas.

Como el Judas de antaño
mentís y engañáis,
una guerra mundial puede ser ganada
queréis que me crea,
pero veo a través de vuestros ojos
y veo a través de vuestro cerebro
como veo a través del agua
que corre por mi desagüe

Vosotros ajustáis todos los gatillos
para que otros disparen,
luego os apartáis y esperáis
cuando las listas de muertos aumentan,
vosotros os escondéis en vuestra mansión
mientras la sangre de los jóvenes
se escapa de sus cuerpos
y se hunde en el barro.

Vosotros habéis extendido el peor miedo
que jamás pueda ser gritado,
miedo a traer hijos
a este mundo,
por haber amenazado a mi hijo
nonato y sin nombre
no valéis la sangre
que corre por vuestras venas.

Cuánto sé yo
para hablar así a destiempo,
puede que digáis que soy joven,
puede que digáis que soy ignorante,
pero hay algo que sé,
aunque sea más joven que vosotros,
y es que ni siquiera Jesús jamás
perdonará lo que hacéis.

Permitidme haceros una pregunta,
¿es tan bueno vuestro dinero?
¿comprará vuestro perdón?
¿creéis que lo hará?
Me parece que descubriréis
cuando vuestra muerte cobre su peaje,
que todo el dinero que hicisteis
nunca podrá salvar vuestra alma.

Y espero que muráis,
y que vuestra muerte venga pronto,
seguiré vuestro ataúd
en la pálida tarde,
y esperaré mientras sois bajados
a vuestro lecho de muerte,
y me quedaré sobre vuestra tumba

miércoles, 16 de enero de 2013

MOMENTOS FELICES (Gabriel Celaya, español)



Cuando llueve y reviso mis papeles, y acabo
tirando todo al fuego: poemas incompletos,
pagarés no pagados, cartas de amigos muertos,
fotografías, besos guardados en un libro,
renuncio al peso muerto de mi terco pasado,
soy fúlgido, engrandezco justo en cuanto me niego,
y así atizo las llamas, y salto la fogata,
y apenas si comprendo lo que al hacerlo siento,
¿no es la felicidad lo que me exalta?

Cuando salgo a la calle silbando alegremente
—el pitillo en los labios, el alma disponible—
y les hablo a los niños o me voy con las nubes,
mayo apunta y la brisa lo va todo ensanchando,
las muchachas estrenan sus escotes, sus brazos
desnudos y morenos, sus ojos asombrados,
y ríen ni ellas saben por qué sobreabundando,
salpican la alegría que así tiembla reciente,
¿no es la felicidad lo que se siente?

Cuando llega un amigo, la casa está vacía,
pero mi amada saca jamón, anchoas, queso,
aceitunas, percebes, dos botellas de blanco,
y yo asisto al milagro —sé que todo es fiado—,
y no quiero pensar si podremos pagarlo;
y cuando sin medida bebemos y charlamos,
y el amigo es dichoso, cree que somos dichosos,
y lo somos quizá burlando así la muerte,
¿no es la felicidad lo que trasciende?

Cuando me he despertado, permanezco tendido
con el balcón abierto. Y amanece: las aves
trinan su algarabía pagana lindamente:
y debo levantarme pero no me levanto;
y veo, boca arriba, reflejada en el techo
la ondulación del mar y el iris de su nácar,
y sigo allí tendido, y nada importa nada,
¿no aniquilo así el tiempo? ¿No me salvo del miedo?
¿No es la felicidad lo que amanece?

Cuando voy al mercado, miro los abridores
y, apretando los dientes, las redondas cerezas,
los higos rezumantes, las ciruelas caídas
del árbol de la vida, con pecado sin duda
pues que tanto me tientan. Y pregunto su precio,
regateo, consigo por fin una rebaja,
mas terminado el juego, pago el doble y es poco,
y abre la vendedora sus ojos asombrados,
¿no es la felicidad lo que allí brota?

Cuando puedo decir: el día ha terminado.
Y con el día digo su trajín, su comercio,
la busca del dinero, la lucha de los muertos.
Y cuando así cansado, manchado, llego a casa,
me siento en la penumbra y enchufo el tocadiscos,
y acuden Kachaturian, o Mozart, o Vivaldi,
y la música reina, vuelvo a sentirme limpio,
sencillamente limpio y pese a todo, indemne,
¿no es la felicidad lo que me envuelve?

Cuando tras dar mil vueltas a mis preocupaciones,
me acuerdo de un amigo, voy a verle, me dice:
«Estaba justamente pensando en ir a verte».
Y hablamos largamente, no de mis sinsabores,
pues él, aunque quisiera, no podría ayudarme,
sino de cómo van las cosas en Jordania,
de un libro de Neruda, de su sastre, del viento,
y al marcharme me siento consolado y tranquilo,
¿no es la felicidad lo que me vence?

Abrir nuestras ventanas; sentir el aire nuevo;
pasar por un camino que huele a madreselvas;
beber con un amigo; charlar o bien callarse;
sentir que el sentimiento de los otros es nuestro;
mirarme en unos ojos que nos miran sin mancha,
¿no es esto ser feliz pese a la muerte?
Vencido y traicionado, ver casi con cinismo
que no pueden quitarme nada más y que aún vivo,
¿no es la felicidad que no se vende?